SEQUÌAS Y HAMBRUNAS.
SEQUIAS:
La sequía se puede definir como una anomalía transitoria en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de los requerimientos estadísticos de un área geográfica dada. El agua no es suficiente para abastecer las necesidades de las plantas, los animales y los humanos.
Si el fenómeno está ligado al lago central de agua existente en la zona para uso humano e industrial hablamos de escasez de agua. La causa principal de toda sequía es la falta de lluvias o precipitaciones, este fenómeno se denomina sequía meteorológica y si perdura, deriva en una sequía hidrológica caracterizada por la desigualdad entre la disponibilidad natural de agua y las demandas naturales de agua. En casos extremos se puede llegar a la aridez.
precausiones
En época de sequía almacene y conserve el agua estrictamente
necesaria, pero nunca tire la "sobrante". El agua es un bien cada vez
más escaso, economice su consumo al máximo: dúchese en lugar de
bañarse, procure no tener permanentemente el grifo abierto en su
higiene personal y, en general, no utilice más agua de la
imprescindible. Aproveche el agua no demasiado sucia para regar las
plantas o fregar los suelos.
Compruebe el mecanismo de cierre de las cisternas para que no
haya fugas. Mantenga en el interior de la cisterna una botella de agua.
Cada vez que la use ahorrará un litro.
Arregle cualquier pérdida que exista en las conducciones de su
vivienda, y si observa algún escape o avería en las conducciones
generales, avise a su Ayuntamiento o empresa gestora del servicio.
Ahorre consumo en las labores de limpieza del hogar. Sólo utilice la
lavadora o el lavavajillas cuando estén completos de carga.
No abuse del agua potable para el riego de plantas o jardines
ornamentales, el llenado de piscinas o el lavado de vehículos.
Si su pozo se seca, quizás pueda conseguir más agua, pero tenga en
cuenta que cuanto más profundice, más reduce el agua contenida en la
tierra.
Sea solidario con los demás, y si por su situación o circunstancias
favorables puede disponer de más agua que sus vecinos, no la
desperdicie en usos que no sean imprescindibles.
La sequía afecta no sólo a la cantidad de agua, sino también, a su
calidad. Si el agua que consume no es de suministro controlado o
envasada, conviene hervirla hasta su ebullición antes de beberla.